Por Jorge Luis Macias / The Huffington Post

Los Ángeles, California – Abogados de la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU) pidieron la renuncia “inmediata” del sheriff Lee Baca, por presuntas palizas brutales que desde 2009 fueron documentadas y aplicadas por sus agentes en contra de los reos, en la cárcel del Condado de Los Ángeles.

Una de las quejas documentadas por ACLU se refiere a presos que agredieron sexualmente a otro con un palo de escoba, siguiendo la orden emitida supuestamente por parte de uno de los agentes del sheriff.

Otra queja describe a un grupo de presos que violaron a otro, mientras le mantenían la cabeza dentro del inodoro, y con la aparente cooperación de empleados del departamento del sheriff.

Según el abogado Peter Eliasberg, director legal de la ACLU del Sur de California, en centenares de casos, algunos reos son golpeados en la cabeza por parte de agentes.

“No puedo decir cuál ha sido el peor caso de uso de fuerza excesiva, pero a algunos los han estampado contra el cemento”, dijo Eliasberg a HuffPost Voces. “Otros [presos] han terminado con la cara o la quijada rota y han tenido que ser sometidos a numerosas cirugías…han sido incidentes horribles”.

La ACLU ha sido muy crítica respecto al uso de fuerza excesiva por parte de oficiales del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, quienes en 2009, estrellaron la cabeza de los presos algunas riñas y le causaron lesiones serias a 12 reos.

Los hallazgos de la ACLU del Sur de California fueron presentados en un informe anual sobre el sistema carcelario del Condado de Los Ángeles.

Titulado Informe: Castigo Cruel and Usual – Cómo una pandilla salvaje de Agentes Controla las cárceles del condado de LA (Reporte: Cruel and Usual Punishment — How a Savage Gang of Deputies Controls L.A. County Jails) indica que Baca “ha ocultado e ignorado los reclamos de salvajismo” en el interior de las cárceles.

Los datos que dieron a conocer se basaron en los testimonios y declaraciones de 64 reclusos, ex reclusos, testigos civiles, así como fotografías y registros médicos. Los testigos describieron que los ataques de los agentes se dirigían específicamente a la cabeza de los reos.

Los representantes de ACLU pidieron la renuncia inmediata de Baca y que el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ordene una investigación plena de los alegatos de agresiones por parte de agentes del alguacil contra los reos, instigación en contra de éstos por parte de las autoridades y el uso regular de excesiva fuerza en el interior de la cárcel.

“El Sheriff Baca tiene la responsabilidad por los detalles horribles que hemos descubierto en la elaboración de este informe y debe renunciar”, dijo Peter Eliasberg, director legal de la ACLU del Sur de California. “Contrariamente a lo que el sheriff y su portavoz sostienen, cientos de presos están diciendo la verdad sobre el abuso de los agentes. Este informe demuestra claramente que existe un sobresaliente patrón de uso de fuerza excesiva sin provocación alguna y abusos contra los reclusos, muchos de los cuales no se resisten [al castigo que les aplican]”.

De hecho, el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles, Lee Baca y las cárceles que administra son objeto de una investigación federal por la violencia empleada por sus agentes contra los reclusos, y una Comisión de Ciudadanos Sobre Violencia en las Cárceles
Un equipo de investigación de dicha comisión que presentará un próximo informe final y sus recomendaciones también criticó a Baca por “estar aislado y fuera de contacto” de los problemas en sus cárceles, y dijo que había una “ cultura”, de aplicar primero la fuerza en las cárceles.

Sin embargo, Baca defendió la política sobre uso de la fuerza en las cárceles durante su testimonio ante la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles.

“Todas las dinámicas en las cárceles se han entendido completamente, han sido completamente dirigidas y [el uso de] la fuerza está en su punto más bajo de todos los tiempos”, dijo Baca. “Somos los mejores en la nación y eso incluye Rikers Island y al condado de Cook, que a otros les gusta decir que son los mejores modelos. De hecho, ellos vienen a nosotros, a preguntarnos cómo es que estamos mejorando la situación”.

Justamente, como resultado de las investigaciones federales, el LACSD ha tenido que instalar cientos de cámaras de video en la Cárcel Central de Hombres, Twin Towers, y en el centro de recepción de internos.

“Estamos profundamente alarmados por los alegatos de los prisioneros de la cárceles que son supervisadas por el sheriff Lee Baca”, dijo Joseph Villela, Director de Política y Abogacía en la Coalición Pro-Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) a HuffPost Voces. “Un panel independiente ha encontrado muchos asuntos sobre la forma en que los prisioneros son tratados en nuestras cárceles locales. Y los [reos] inmigrantes están más propensos a ser víctimas de abusos porque no hablan inglés fluido. Le pedimos al sheriff Baca que cambie radicalmente las políticas actuales y responsabilice a esos oficiales que han abusado de su poder”.

‘VIOLENCIA NOTORIA, PERVERSA Y SALVAJE’

El informe de la ACLU también incluye docenas de denuncias de reclusos y ex reclusos.

Aunque el organismo ha emitido dos reportes anteriores donde detalla los abusos contra los reos en las cárceles, el actual representa el primero donde los capellanes y otros civiles presentaron sus relatos de primera mano.

En el último año, tras las miles de quejas de los reclusos en el sistema carcelario del Condado de Los Ángeles se incluyen descripciones de ataques físicos tan graves que los internos han sido sometidos a múltiples cirugías, lesiones de larga duración y trauma psicológico, afirmaciones de que los agentes no actúan solos sino en grupo cuando atacan a los presidiarios y que enlistan a otros internos para llevar a cabo órdenes de abuso o golpizas.

“Ninguna cárcel en la nación coincide con el nivel tan notorio, perverso y salvaje, que ha existido por mucho tiempo por la violencia de los agentes contra los presos, como lo vemos en el sistema de Cárceles del Condado de Los Ángeles”, dijo Margaret Winter, directora asociada de National Prison Project de la ACLU. “Pero lo más impresionante de todo es la obstinada negativa del Sheriff Baca, el hombre a cargo, a reconocer que incluso hay un problema”.

Un ex presidiario, Grbavac Gordon recibió una brutal paliza de los diputados que lo envió de la cárcel a una clínica.

“Un agente me sujetó por el lado izquierdo y otro de mi lado derecho, como si fuera un carnero”, dijo Gordon. “Una y otra vez estrellaron mi cabeza y mi cara contra una ventana que separa a los abogados de los internos”.

Thomas Parker, un agente del Buró Federal de Inteligencia (FBI) y agente especial adjunto a cargo de la oficina de Los Ángeles dijo que, en base a las declaraciones presentadas por los reos, civiles y capellanes “la violencia no es trabajo solamente de algunas personas sin escrúpulos, sino que es sistemática”.

“Se ha continuado sin control durante décadas. Grupos de agentes han estado operando como si fueran una pandilla dentro del Departamento del Departamento del Sheriff de Los Ángeles por lo menos desde la década de 1980, y tal vez desde principios de 1970”, agregó Parker. “Y estas bandas continúan operando hoy, aparentemente con impunidad, frente a los ojos de la administración actual del Sheriff del Condado de Los Ángeles”.

Y, haciendo eco de las palabras de Parker, el abogado Peter Eliasberg dijo que el problema de violencia supera a la paliza que recibió el tristemente célebre Rodney King, el afroamericano que recibió una paliza, por parte de elementos del Departamento de Policía de Los Ángeles.

La golpiza a Rodney King desató en 1991 los peores disturbios raciales en Los Ángeles, cuando turbas de enardecidos ciudadanos quemaron centenares de negocios en el Sur-Centro de la ciudad.

“[Thomas] Parker revisó la golpiza a Rodney King, y me ha dicho que esto que sucede [en las cárceles del condado de Los Ángeles] es peor”, dijo Eliasberg. “Resulta increíble que hasta ahora nadie haya sido disciplinado”.

Publicado por The Huffington Post / Especial en México para SinEmbargo.mx